Podemos trufar cualquier clase de huevos, de oca, de gallina, camperos, ecológicos o de codorniz. Según el tamaño de los huevos, necesitaremos más cantidad de trufa o más días para trufarlos hasta conseguir el sabor y aroma adecuado. La mejor variedad para trufar huevos es la trufa negra o Tuber melanosporum.
Procedimiento: comenzaremos por seleccionar los huevos que vayamos a trufar, de modo que no presenten ni grietas ni manchas ni otros defectos.
Seguidamente y con cuidado de no romperlos, limpiaremos bien la cáscara bajo el chorro de agua, y los secaremos concienzudamente.
Buscaremos un recipiente hermético de boca ancha y si es posible pondremos en el fondo una rejilla, para aislar en lo posible los huevos de la humedad que se pueda producir. Colocaremos los huevos dentro del recipiente junto con una o dos trufas negras, Tuber melanosporum, que colocaremos estratégicamente en el centro para que todos los huevos queden próximos a ella. Cerraremos el recipiente y lo colocaremos en el frigorífico entre 2 o 3 días.
Cada día debemos observar el recipiente y eliminar el agua de condensación que se haya producido, para evitar que está estropee los alimentos. Para ello, abriremos el recipiente, extraemos la trufa y los huevos cuidadosamente y secaremos completamente con papel de cocina, los tres elementos, el bote, la trufa y la cáscara de los huevos. Seguidamente volveremos a colocar los huevos en el recipiente y guardaremos en la nevera.
Los huevos trufados puede consumirse solos, como plato principal: en tortillas, revueltos, fritos, escalfados, pasados por agua o cocidos. También es posible usarlos en guarniciones y salsas, como la salsa bechamel o mayonesa. En elaboraciones de pastelería, como flanes, crema pastelera, pudin, bizcochos, galletas y en tartas saladas, crepes o rebozados.
Por último recordaros que la trufa con la que hemos trufado los huevos podemos consumirla con nuestros platos favoritos o utilizarla para trufar otros alimentos. Los huevos aromatizados con trufa que hemos conseguido será conveniente consumirlos en un plazo máximo de 5-7 días y debemos conservarlos en el frigo.